La Savagnin o Naturé, como la conocen en la zona, es
una variedad muy prolífica, que ha ido adoptando diferentes formas, a través de
su larga historia vitícola, mientras se asentaba en diferentes zonas de la
Europa Central, de donde es originaria, concretamente en la frontera de Alemania
y Francia, y no del pueblo de Tramin, como se creía. Llegando a adoptar varios
nombres, como Gewürztraminer, Heida, Traminer… Pero todas ellas tienen una cosa
en común, el sotolón, que son los aromas de curri y nuez, que encontramos
en sus vinos cuando evolucionan, o cuando
ha habido estrés hídrico en el viñedo.
Para hacer un Vin Jaune, necesitas uvas bien
maduras, con alcoholes potenciales de entre 13% al 15%, pero lo más importante, es
que el vino debe mostrar tres aromas muy definidos, la ciruela mirabelle, el ámbar
y la nuez. Si no los tiene, hacen un vino de larga crianza, que se llama Ouillé,
donde curiosamente en algunos años acaba desarrollando aromas de curri y nuez. Pierre
nos mostro su particular forma de envejecer los vinos, utilizando una bodega
mas seca, si querían concentrar alcohol y aromas y una mas húmeda para envejecer
los vinos con mas personalidad. A la flor aquí le llaman Voile y la diferencia
con la de Jerez, es que es más delgada, aguanta graduaciones inferiores,
temperaturas más bajas y tarda más en aparecer. El mínimo de crianza bajo flor
son 6 años y 3 meses, pero Pierre lo deja hasta que está a punto y nunca antes
de los 8 años.