Son los grandes vinos eternos del Loira, en este caso elaborado con uvas botritizadas recogidas en la primera pasada, no escatiman en acidez, por lo que no hacen maloláctica y aun que esta no es la parcela con sus vinos mas longevos, por su suelo formado por arcilla y yeso, 52 años y mantenerse con semejante vivacidad, son como para hacer los 894Km. para darles las gracias a los sucesores de Victor y Anna Constance. En nariz es potente y esta marcado por sus notas de evolución, su fragancia nos atrapa y nos sumerge en aromas otoñales de sotobosque, como la trufa blanca, hojarasca, humus, setas de pinar y junto a los aromas de piel de naranja y mandarina, que nos confirman la botritis, también encontramos,miel, orejones, tofes, y el clasico aroma de la Chenin blanc, el membrillo. En boca nos sorprende su potencia, densidad y su equilibrio dulce-ácido. Su recorrido en boca es profundo, expansivo, grueso, larguissimo y licoroso, terminado con unos amargos muy elegantes, sin duda un vino que todavia no se ha cansado de esperar en la botella.
No hay comentarios:
Publicar un comentario